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Revisitando rituales andinos: “Fiestas, rituales y tradiciones” en las Jalla 2008
Lejos de presentar un discurso teórico y elevado sobre las costumbres aimaras, Miria Luque de la Universidad de Tarapacá-Arica ofreció una anecdótica ponencia sobre este tema. Acompañada del brasileño Rómulo Monte Alto, quien dictó una exposición a partir de la última obra de José María Arguedas, ambos transformaron la fría mañana santiaguina en una llena de historia y colores.
Eric León Olivares
Con “experiencias envidiables y únicas de integración”, Miria Luque enseña una serie de viejos rituales que tienen lugar cada año en las provincias de Arica y Parinacota en el norte de Chile. Resaltando el celo con que los oriundos conservan estas tradiciones de una cultura sobreviviente, la intelectual de origen aymara da a conocer cada una de estas situaciones donde el fervor popular y las prácticas con años de actuación se dejan ver de forma plena.
Luque reconoce que tener ascendencia indígena la ha ayudado a adentrarse en estos rituales. Apoyada de una labor periodística envidiable, esta mujer ha sido parte de variadas manifestaciones religiosas. Allí, junto a todos los participantes fieles a las actividades que año a año se realizan en esas latitudes, capta reacciones, deseos y discursos que se plasman de lleno en su trabajo.
El discurso vivencial de Luque se realizó con el soporte visual de fotografías que demostraban lo que en la exposición se pretendía presentar. Una suerte de experiencia llena de significados y coloridos con los que la población aymara se identifica y se muestra al mundo.
Cruces coloridas, flores y ritos orales son los elementos que acompañan de manera permanente a estas festividades indígenas. La ponente chilena expuso en detalle trayectos y hábitos que hacen de estas manifestaciones culturales una fuente inagotable de tradiciones hereditarias. Pero no solo estas costumbres generan tal nivel de atractivo por parte de la población.
Sobre la base de la última obra literaria de José María Arguedas, El zorro de arriba y el zorro de abajo, Rómulo Monte Alto realizó su ponencia relativa a la figura del huacsa en la tradición de Huarochirí. El profesional brasileño reconoce a Arguedas en su último libro “[…] como un auténtico huacsa, el organizador de las ceremonias sagradas en la tradición de Huarochirí, quien anuncia su retirada mientras se prepara para bailar su último acto”.
A través del texto Ritos y Tradiciones de Huarochirí, publicado por el Instituto de Estudios Peruanos en colaboración con el Instituto Francés de Estudios Andinos, Monte Alto rescata el trabajo descriptivo de las tradiciones de la zona Huarochirí y especialmente el de la figura del huacsa. Durante el relato, el estudioso señaló el proceso de desculturación vivido en esta zona limeña debido a la conquista, donde se observa una multiplicación y convergencia de rituales.
“Conquistar y ser conquistados eran estatutos guerreros […]”, señaló Monte Alto, añadiendo, sin embargo, que las tradiciones venideras del Viejo Continente serían también asimiladas y aplicadas por los habitantes de estas tierras.
Es así como muchos años más tarde los rituales tanto del pueblo Huarochirí como Aymara se han ido amalgamando y, sin querer, perdiendo significados originales, los que con el paso del tiempo seguirán siendo parte esencial de asentamientos humanos latinoamericanos con grandes riquezas culturales y tradiciones ancestrales.
